Años tras año sufrimos en esta época porque la balanza empieza a girar hacia la derecha y nuestro único aliciente es que el año entrante habrá tiempo para recuperar la figura.
La buena noticia es que con esta nueva dieta navideña no subirás de talla, al contrario, si la sigues con juicio hasta puedes bajar algunos kilos. Con la guía de la nutricionista Marcela Ramos, dietista de la Universidad Javeriana y médica de Colsánitas, hemos elaborado un superplan dietético.
14 CLAVES PARA LOS 24 DÍAS
- Caminar, caminar y caminar. Tu peso siempre será lo que comes menos la energía que gastas. Como sabes que estos días tendrás mayores tentaciones, trata de moverte más y aumentar el ejercicio. No tomes el ascensor, no parquees tu carro cerca al almacén y en lo posible, no lo uses. Las compras navideñas son la mejor excusa para caminar, así que aprovecha y acompaña a todas tus amigas a hacerlas, así gastarás muchas energías.
- Toma agua de flor de Jamaica o de alcachofa en ayunas. Durante cada día de diciembre haz el propósito de tomarte antes del desayuno uno o dos vasos de alguna de estas aguas. Te ayudarán a eliminar grasas.
- No permitir que te dé hambre. Es muy importante que comas algo a media mañana, a media tarde e incluso antes de entrar a una reunión. La idea es que no llegues a las novenas o a las casas de tus amigos o familiares con el estómago vacío. Si tienes hambre busca un lugar y cómete un queso pera o una fruta antes de llegar. Esto hará que recibas menor cantidad de la comida que te van a ofrecer.
- Comer raciones MUY pequeñas. No te quedes con las ganas de probar nada ni te abstengas de ese buñuelo o esa natilla. Pero, eso sí, reduce considerablemente las raciones. Parte la natilla en cuatro y cómete solo uno de esos pedazos y lo mismo con los buñuelos. Si estos últimos son pequeños, consume uno nada más.
- Cambiar el menú. Si eres la organizadora de la novena, puedes darte el lujo de preparar otras cosas. O también brindar las comidas tradicionales pero con ingredientes light: hoy en día es fácil hacer natilla con leche baja en grasa y azúcar dietética. ¿Buñuelos más pequeños? Excelente idea. Y si vas a ofrecer carne, elige pavo (con salsa hecha sin azúcar). Queso, pero bajo en grasa o una rica ensalada. Las posibilidades son infinitas.
- No combinar alimentos. Si estás deleitándote con un buñuelo, intenta no mezclarle proteínas. Si ya estás comiendo harinas, evita sumarles proteínas y azúcar. Los especialistas siempre coinciden en no revolver varios tipos de alimentos.
- Alistarse para las celebraciones. Ya sabes que tienes una invitación nocturna, entonces a la hora del almuerzo evita las harinas y el azúcar. Una proteína y ensalada, con un consomé, son suficientes.
- Tomar mucha agua. No dejes tu botella de agua durante todos los días decembrinos. Aunque no adelgaza, te ayuda a tener sensación de llenura y limpia el organismo.
- Evitar el alcohol. Aunque no es fácil, ten presente que este podría ayudar a subir de peso. Si estás muy antojada, prefiere un vaso de whisky y opta por cocteles sin alcohol.
- Llevar un consomé. Si te animas a cargar un termo con un consomé sin grasa, seguramente comerás mucho menos. Anímate, que prepararlo es cosa de 15 minutos y te puede ayudar mucho en la tarea.
- No dejar la tentación contigo. Si te regalan tortas o chocolates, inmediatamente compártelos o llévaselos de regalo a alguien. Lo mejor es que no tengas este tipo de ‘diablitos’ a tu lado.
- Bailar. Si la rumba está buena, no te quedes sentada en la mesa. No solo peligras de comer más sino que desaprovechas una buena oportunidad para gastar energía.
- No pedir repetición; visualízate en las próximas vacaciones. Antes de aceptar el segundo buñuelo, recuerda la decepción que nos causa cuando vamos a usar un vestido de baño.
- Servirse en platos mini. Cuanto más grande sea el plato, más comes. Por eso busca siempre el más pequeño del lugar.
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